miércoles, 28 de febrero de 2007

NUTRIR LA MENTE

Leer... sumergirse en un mundo ideado en la mente de otro, contemplando los eventos desde una perspectiva propia.
Protagonizar cuentos perdidos en el tiempo que inducen al sueño. Ser héroe, musa o villano, según uno lo desee.
Alimentar la imaginación con creaciones ajenas vivenciadas cual propias
¿Qué hace atractiva la literatura?
La libertad de imaginar sin temor y o actuar propiamente según convenciones sociales impuestas.
Representar un rolde fantasía, idealizar la rutina por no sucumbir a su corrosiva realidad.
Ser y no ser yo misma. Ser libre por un segundo tras la barrera de las páginas.
Habitar un mundo propio donde controlo a los visitantes.
Mas... ¿Cuánto dura aquel placer fatidicamente ficticio?

viernes, 23 de febrero de 2007

NUNCA ES TARDE PARA APRENDER

Con el tiempo me he dado cuenta que aquellas cositas que no resolvemos en la infancia las arrastramos hasta adultos y, por más que pretendamos ignorarlas, permanecen a nuestro lado hasta que decidamos concluirlas.
Cuando estaba en el colegio me arrancaba de las clases de Educación Física, no soportaba la idea de hacer ejercicios. No me gustaba ensuciarme, ni transpirar, ni mucho menos correr veinte minutos en un patio de tierra. Me suspendieron más de una vez por no obedecer a mi profesor, incluso en Enseñanza Media el profesor decidió suspenderme de su clase por todo el año. ¿Cuál fue el resultado? Por sedentaria debo controlar lo que como para mantener mi peso y ahora pago un gimnasio para hacer ejercicio. Las ironías de la vida. Disfruto haciendo ejercicios y, aunque odio a mi entrenador, invierto bastante tiempo en ello.
Otra de las cosas curiosas de mi vida es que cuando era pequeña solía observar a mis vecinos mientras andaban en bicicleta. Recorrían la cuadra a toda velocidad y yo, los miraba desde mi ventana, meneaba la cabeza y retomaba mi lectura. Me parecía una perdida de tiempo andar en bicicleta, pensaba que era más productivo alimentar mi mente.
Ahora desde las distancia de los años creo que si hubiese invertido al menos una tarde en intentar subirme a una bici, no estaría toda aterrada ahora.
En uno de esos días de creatividad se me ocurrió que tal vez sería una buena idea comprarme una bicicleta. Pensé que podría ser mi medio de transporte ahora que el Transantiago cambió mis rutas de desplazamiento. Además sería un buen ejercicio cardiovascular. Y, aquella personita que hace latir mi corazón, me apoyó y se comprometió a ayudarme en mi aprendizaje. Finalmente compré la bicicleta y para hacerme su amiga hasta la bauticé. Se llama Anacleta, sé que no es el más original de los nombres, pero suena bien.
Bueno, resumiendo, parezco dálmata con todos los moretones que tengo tanto en piernas y brazos. Apenas y consigo equilibrarme unos segundos. Creo que la idea de que ciertas cosas se deben aprender cuando eres niño, tienen su fundamento en que a esa edad no tienes mucha conciencia de lo que significa el ridículo y además sabes que si te caes están tus padres para consolarte y mimarte (bueno es lo que debiera ocurrir, aunque hay tantos tipos de familias que mejor no profundizar).
Por lo menos sé que si me caigo hay alguien que me mimará y me seguirá instando a continuar. Y por supuesto tengo un gran incentivo que me hace perseverar a pesar de los moretones, pueden imaginarse a lo que me refiero, considerando quien es mi instructor.
Basta por hoy. Creo que ya aprendí la lección y si alguna vez vuelvo a nacer, reencarnar o lo que sea, hay algunas cositas que tendré en mente antes de negarme a algunas acciones.
Morfeo: "Acógeme en tus brazos".

domingo, 18 de febrero de 2007

ETERNO CUESTIONAR

Muchas veces me he preguntado por qué razón me encuentro aquí, si existe algún propósito para mi existir. Quisiera creer que la respuesta es afirmativa y si lo es, me gustaría saber cual es la razón real de que me encuentre en este mundo.
No sé si es propio del ser humano el no estar conforme nunca con lo que se tiene. Al parecer siempre tenemos un pequeño vacío que llenar y dejamos de disfrutar de lo que nos rodea.
Para quienes me conocen mi vida puede parecer perfecta, hasta como sacada de un cuento de hadas, pero en cambio para mi siempre hay una pequeña sensación de que algo falta.
Siempre ambicioné el conocimiento. El SABER. Tener las respuestas de todo cuanto me rodea. Me perdí en innumerables lecturas. Alimenté mi mente con conocimientos ajenos del tiempo y el mundo. De eso modo me perdí entre mis averiguaciones. Marcando la distancia entre el mundo real y el que no lo es. Y aún con la mente embriagada de conocimiento quizás inútil, vuelvo a encontrarme cuestionándolo todo, sin saciar mi hambre de saber.
¿Serán mis ambiciones demasiadas para un simple mortal?
¿Quizás la ignorancia en su simpleza sea una respuesta mas apropiada para mi búsqueda?
Fe... cuan extraña me resultas ahora.
¡Cuánto añoro la credulidad infantil!
Creer... volver a confiar, mas la razón impone su juicio,
Juicio o locura, preferible es la insensatez de creer en sueños.
Vagar en la estela de un astro seductor, lejano y destellante de estío.
Y aún aquí en el eterno cuestionar, en una búsqueda sin fin, sin hallar las anheladas respuestas, viviendo en constante guerra por intentar cumplir con las expectativas sociales.
Creo la necesidad de saber, hallar todas las respuestas me corroe, escarchando mi alegría antes de que se presente, quizás sea más simple y tranquilo vivir en la ignorancia.
Pero... No puedo evitar una pregunta más...
¿Vale la pena vivir ignorante?

viernes, 16 de febrero de 2007

QUIEN SOY??????

Desperté una mañana y me desconocí ante el espejo. Sabía que era yo, pero mi faz no concordaba con la imagen que tenía de mí, me observé durante largo tiempo, no sé cuánto, hasta que tras mi pupila vi difusa y lejana la imagen que recordaba de mí.
¿Qué ocurrió? No lo recuerdo, mi mente se desprendió de mi cuerpo y me desconocí.
¿Qué hago aquí? El frágil atuendo que me envuelve dista mucho de lo que soy, se contrapone mi apariencia primaveral con el otoño de mi alma. Me encuentro atrapada y no puedo salir, es tan difícil incorporarme y formar parte de este mundo que me es extraño. Por momentos soy música y armonizo los oídos de quienes me rodean; otras, me pierdo en mi silencio y paso inadvertida. Realmente no estoy tan interesada por integrarme, me gusta mi refugio de noche, me siento cómoda, a salvo.
Quienes me ven me desconocen, se acercan, me hablan, se van incapaces de ver tras el antifaz de primavera que me oculta.
Me visto de noche y a veces de sol, mas sigo siendo sombra. El carmín de mi sonrisa contrasta con el trinar otoñal de mi voz.
Me siento confundida, extraña en el camino, no sé si es el correcto, quizás me desvié de la senda, o la abandoné y al regresar me resulta más escabrosa que antes y no sé, si después de tanto tiempo aletargada, tendré las fuerzas para retornar al camino. Estoy sola en esto, siempre lo he estado, creí poder aferrarme a la mano de un compañero de trayecto pero el también retornó a su camino.
Embriagada de licor de fantasías me pierdo y vuelvo a ser yo, y, mientras más “yo” me vuelvo, más ajena soy a este lugar, y más me desconocen los que no saben mirar.
Vuelvo a mirarme en el espejo y sigo sin reconocerme, el brillo perdido de mis ojos me niega mi interior, me he separado de mí misma y estoy atrapada en un atuendo que no es el mío, me siento extraña, sólo la pluma guía mi voz rasgando en el papel...

DORMIR O NO DORMIR

Cuánto anhelo el letargo, al parecer es un buen escape del mundo real. En sueños tengo la libertad de crear mi mundo según mi parecer, no necesito disfrazarme ni actuar para ser socialmente aceptada, al fin y al cabo es mi sueño soy yo quien impone las reglas del juego.
Mas últimamente Morfeo no se digna a acogerme en sus brazos. Es desesperante acostarse, cerrar los ojos, evocando imágenes gratas para que formen parte del nuevo capítulo del mundo de sueños, pero pasan los minutos y el letargo no se hace presente.
Comienzas a darte vueltas y vueltas en la cama, buscando la posición adecuada para capturar la somnolencia y, justo cuando crees que la tienes,un pequeño ruido te distrae y no logras la abstracción del dormir. Recurres a las viejas recetas tales como un vaso de leche tibia, lo cual en mi caso es una pésima idea, ya que mi panza queda pesada y menos duermo. Y para qué hablar de contar ovejas, probén en todos los idiomas que conozco y terminé discutiendo con una oveja que se reía de mi desgracia.
Lo peor son las consecuencia de no dormir, la falta de sueño afecta mi humor, el problema es que me compadezco de las personas con las que interactuo, ellas no tienen la culpa de lo que me sucede, y sin embargo pagan las consecuencias.
He probado tantas formas de capturar el sueño, desde las sobredosis de píldoras, medicina natural, hasta cansarme en el gimnasio y nada dio resultado. Finalmente me rendí y acudí al médico, ya no podía seguir sin dormir, mi cuerpo necesitaba descanso y mi mente también. Así que luego de una hora de conversación forzada, me dio una linda receta que junto con el bono de la consulta descuadraron mis finanzas.
Lo bueno es que he podido dormir y volver a mi mundo irreal, no sé si mi carácter a mejorado, creo que para eso no hay solución.
Bueno, creo que es todo por hoy.

miércoles, 14 de febrero de 2007

DIA DE LOS IDIOTIZADOS



"San Valentín", ¿cuántas leyendas se han forjado para justificar el actuar de las parejas en este día? Y yo, ajena a ciertas tradiciones, no puedo dejar de cuestionarlo. ¿Por qué se necesita de una fecha en especial para reforzar los sentimientos hacia ese ser especial? Para qué pensar en fechas y planificar actividades si cada momento en compañía del ser amado debiera ser único.


Desde mi particular perspectiva, creo que nuestra inseguridad nos pide un constante reafirmamiento de lo que sentimos, lo cual nos lleva a necesitar de ciertas cursilerías, tales como: florcitas, peluches, poemitas, etc., con la finalidad de mantener encendida aquella llamita que llamamos "Amor".


En lo personal, prefiero aquellos pequeños e insignificantes detallitos del día a día (una mirada, el tomar la mano, un simple abrazo oportuno, etc.), ya que ellos son los cimientos de una relación, y es mejor recibirlos de modo constante y dosificado, que sólo guardarlos para una ocasión especial.


Considero que no hay necesidad de esperar una fecha determinada para celebrar un día especial con el ser amado. Cualquier día, hasta el menos común o el más desastroso puede ser especial en la adecuada compañía. Por ejemplo, en uno de esos días en el que todo te ha salido mal, esos días en los que sólo piensas "¿cuándo acaba esto?", no es grato saber que llegarás a casa y recibirás un abrazo, de esos sin palabras, donde tu mente se conecta con tu pareja en un simple "todo está bien" y luego todo cambia de matiz. O, quizás un día en el que alguien sostuvo tu mano y no te sentiste sólo enfrentando las vicisitudes de la vida, en fin... Es hermoso saber que no caminas solo, que en un momento decidiste compartir tu senda y que fue la decisión más acertada que pudiste tomar.


No puedo evitar, en este día tan especial, ser cursi y pensar en aquella personita que me hace sentir mariposas en la panza, y como sólo se escribir, quisiera dedicarle unas líneas:



"Me perdí en un mirar

de matices de bosque

que ofrendan soñar

y otras mil diversiones.

Y en su piel quiero estar

degustando ilusiones

y su voz saborear,

compartir sus canciones"


Autor: Ishel

Derechos Reservados


Sé que con estas líneas no alcanzo a expresar lo maravillosa e importante que es esta personita para mi, pero eso lo haré en persona.


Nuevamente, inducido por el médico, Morfeo reclama mi compañía.


Hasta luego.

LA CUNA DEL SILENCIO


El crujir de las hojas bajo su paso agitado se acoplaba a la brisa jugueteando con los árboles. La luz disminuía mientras se adentraba en lo profundo del bosque. Un trinar repentino no tubo la fuerza para distraerle de su recorrido. No tenía tiempo de detenerse ni siquiera a escuchar, debía llegar lo antes posible, mas su andar parecía no acompañar el deseo de prisa ¿ Llegaría a tiempo? Esa pregunta daba vueltas en su cabeza. Tenia que. No era posible de otro modo. Había demasiado en juego, demasiado que perder. Debía convencerse de lograrlo, no podía dejar a medias el camino. Las energías se marchaban en la medida de que las sombras se consumían la luz. Era imposible cortar el miedo. Miedo a lo que encontraría al llegar, miedo a no llegar, miedo...miedo, en sus diversos matices y posibilidades.

¿ Como llego a ese punto? Silencio. No quería pensar en ello. Conocía la respuesta, pero prefería olvidar. Si pensaba demasiado en ello volvería a preguntarse como haber evitado la situación.

El caer de una cascada le indico que se hallaba cerca, faltaban sólo algunos pasos más y aún era tiempo, el Sol no acababa de dormirse. Finalmente llegó. La cuna del silencio, perdida en medio de un inexplorado bosque, protegido del mundo por el dificultoso acceso. El centro del bosque. Un sitio llano de forma circular en cuyo centro había una caída de agua cristalina que formaba una laguna. En medio de la laguna había una roca que se asemeja a un altar. El agua que salpicaba en su caer al cruzarse con la luz daba matices multicolores al sitio donde se encuentra la roca. Alrededor, distintos tonos de verdes decoraban el entorno, flores de indescriptibles colores confundían con sus matices; Había llegado... Mas ahora cuestionaba que le había llevado a aquel lugar. Tanto tiempo había anhelado llegar ahí que el haber alcanzado su meta le dejaba cierto sabor a desencanto. Había dedicado tanto tiempo buscando aquel lugar que ahora el hallarlo no le satisfacía. Fue tanto el tiempo y el tesón que puso en la búsqueda que se olvidó de observar a su alrededor, perdió la noción del tiempo, dejó de percibir los aromas, pasó por alto formas y colores en su camino, nada era más importante que su búsqueda. Ahora escuchaba las voces que pasaron a su lado en el camino que sólo distinguió como murmullos y hoy eran añejas melodías que le provocaban cierta tristeza. Distinguió rasgos y miradas que ignoró y ahora, por alguna razón, se presentaban claramente y le hacían sentir nostalgia. Se dio cuenta de que en el camino de su búsqueda se concentro tanto en llegar a la meta sin permitirse degustar del paisaje. Ahora entendía la sensación de desencanto al llegar... mas era tarde, no se puede salir de la Cuna del Silencio.
Autor: Ishel
Derechos Reservados

martes, 13 de febrero de 2007

ESTE HUMANO ATUENDO

Un día nuevo en el que el sol brilla y su esencia quema, mas no impregna mi alma con su tibieza. Llevo demasiado tiempo aquí como para pensar en irme, mas estoy cansada. mismos rostros abúlicos, aletargados luego de una larga jornada, perdidos, dejándose llevar por las brisas.
¿Qué hago aquí? Es la constante pregunta en mi cabeza que limita mi sonrisa a pasajeros momentos, no comprendo el por qué siempre continuo cuestionando mi existir.
Debería sólo existir sin buscar una razón. Pero no puedo, me siento ajena en este lugar, diferente, anhelo ser especial y en ese anhelo me margino de la realidad, me niego a la simpleza de las cosas, busco un lugar donde pertenecer, me siento incomprendida, mas no sé si realmente quiero comprensión.
Creo que me escondo en mi soledad, construyendo mi propio mundo irreal, sin buscar donde pertenecer realmente, sólo alejándome lo más posible del mundo real.
Pasan los años y temo lo que vendrá, mi conducta no podrá ser justificada por la falta de madurez, deberé vestirme de normal, para ser socialmente aceptada. Pero hace tiempo que este humano atuendo no me queda cómodo.
Escribo en espera de que al sacar mis emociones de mi interior dejen de perturbar mi sueño, no sé si conseguiré dormir esta noche, esperemos que Morfeo me conceda sus besos alguna vez.
Bueno, el sueño acumulado corroe mis ideas, intentaré dormir, hasta luego.