martes, 27 de marzo de 2007

EL RITUAL

“El soñar es más peligroso de lo que parece”

Me miró fijamente y me vi reflejada en sus ojos amarillentos, un escalofrío recorrió mi cuerpo por completo y sentí que algo oprimía mi pecho, negándome la respiración. No recuerdo sus facciones, sólo recuerdo una silueta difusa, similar a una estatura que, con una voz juvenil, me invitaba: “Ven, participa del ritual”, me decía en un tono tan encantador que su melodía envolvente incitaba a aceptar. Mas la sensación de miedo me asfixiaba. Me hallé de repente en un terreno baldío sembrado de pasto, donde distinguí una construcción en ruinas, aparentemente una casa, pero no recuerdo que tuviera una forma definida, parecía hecha de tierra, hojas secas, madera quemada, oscura, sin mobiliario, pero no recuerdo qué más. La silueta de ojos amarillo verdoso me miraba fijamente, inhibiendo mi actuar, recuerdo el frío que me embargaba, me sentí envuelta en un silencio tan profundo que ni siquiera pude percibir mis agitados latidos y el frío…, esa sensación de temblor y dientes castañeando, el frío… quemando mi piel, impidiendo mis movimientos. Mi visión se tornó borrosa, mas continuaba escuchando aquella tentadora invitación, mas yo no era sonido, parecía que la voz hubiese invadido mi cerebro, impregnándolo de su melodía que me enloquecía, negándome la posibilidad de escapar.
Me vi en el centro de un triángulo formado por velas que encandilaban con su azuleja luz. No sé si fue una ilusión, pues la imagen que contemplé como si mi esencia y mi cuerpo se hubieran separado, mi cuerpo pasó a ser protagonista y mi esencia espectadora.
El sonido de su voz hacía eco en mi cabeza, “ven, participa del ritual”, ¿qué significaba aquella invitación? Aún no lo entiendo. Sus ojos amarillos permanecían fijos en los míos a tal punto que sentí que yo veía a través de ellos como si su esencia se hubiera fusionado con la mía y formáramos un solo ser. La sensación de sentirlo en mí fue placentera. Mi cuerpo se inundó con su tibieza y el silencio y el frío se desvanecieron. Cerré los ojos y me dejé hipnotizar por la melodía de su voz, no recuerdo sus palabras, sólo sé que desde aquel momento no nos volveríamos a separar.
Al abrir los ojos me encontraba en mi cama, como al despertar de un sueño. Nada había cambiado en mi habitación, mas yo no me sentía igual. Aún despierta sentía la tibia presencia del ser en mi sueño.
Algo cambió en mí aquella noche, hay algo en mí, otro ser, al que no siempre puedo controlar. A veces, cuando me miro al espejo, creo ver sus ojos amarillentos tras mi mirada, me es tan ajeno mi reflejo que ya no quiero verlo, me he deshecho de todos los espejos, me asusta lo que hay en mi imagen. En ocasiones actuó sin pensar y no recuerdo lo que hago, como si mis actos fueran obra del ser que comparte mi cuerpo. No sé si fue un sueño, una ilusión, algo me ocurrió en aquel lugar. No sé cual era el Ritual al que fui invitada, sólo sé que nada volverá a ser lo mismo…
Historia tomada de "Fragmentos de vidas"
Autor: Ishel
Derechos Reservados

jueves, 22 de marzo de 2007

FAREWELL MY DEAR FRIEND


AZURA
Llegó a mi el 12 de Noviembre del 2005, un año bastante complicado para mí. Se convirtió en mi mejor amiga y compañera de mis silencios.
Era la que me esperaba cada día de trabajo y me brindaba afecto incondicional.
Al comienzo era muy brava y no se dejaba querer, sólo mordía, luego entendí que lo hacía por miedo, necesitaba conocerme. Muchos somos así de desconfiados, sobretodo después de las desilusiones.
Con su frágil y juguetona presencia me enseñó mucho. Aprendí la importancia de dar amor. La responsabilidad de velar por un ser más indefenso. Junto a ella descubrí muchas cosas.
Ahora que duerme para siempre y contemplo su jaula vacía no puedo contener las lágrimas. Quizás algunos piensen que un hamster es un ser insignificante, pero para mi era mi Azura, mi niña querida, la única dispuesta a darme compañía y amor incondicional.
Es por eso que le dedico estas líneas. Espero que donde sea que esté no me olvide.





AZURA

Correteabas sin parar
jugueteando constante,
cautivabas al estar
sonriendo a cada instante.
Acompañabas mi andar
con tus pasos frágiles.
Embriagaba tu mirar
matizado de granate.
Y hoy las lágrimas están
devorando aquella imagen
que una vez hizo olvidar
un pasado inconstante.
Y ahora que no estás
mis anhelos se deshacen
pues tu acompañar
fue un concierto de estivales
aves que al trinar
silenciaron mi incesante
ansia de no estar
pretendiendo no ser nadie...





Autor: Ishel
Derechos Reservados

domingo, 18 de marzo de 2007

EL POETA


"...Y el mundo a carcajadas se burla del poeta
y le apellida loco, demente, soñador..." ("El Poeta", Rubén Darío)

Cuanta razón tenías Darío, estamos condenados a ser locos soñadores, mas es un buen precio por disfrutar de la hermosura del mundo que no todos son capaces de ver.
Este es mi homenaje a los amigos escritores que han visitado este espacio. Agradezco infinitamente el apoyo brindado. Un abrazo.

SE LE APELLIDA LOCO

Se le apellida loco

a quien ríe, vibra y tiembla

al vestir de armonías

el trazar de su voz.

Quien solitario sueña

y al despertar delira

cuando escucha aquel frágil

cantar de un ruiseñor.

Quien convocó a los sueños

para adornar su senda

por no dejar la vida

sin matiz de una ilusión.

Quien prefiere las sombras

mas dibuja una estela

que pincela e la rima

de sus eterna canción.

Acaso no está loco

quien hace del silencio

dulce voz que suspira

al confesar su amor.

Quien es pintor de sueños

y a veces es profeta

pues la gracia divina

llamole soñador.

Quien armado de pluma

se escuda tras la letra

y habita en Fantasía

por esquivar al Sol.

Pues prefiere ser loco

y triste anacoreta

antes que la melodía

borrar del corazón.

Le tildan de demente

por nacer un poeta

mas de la poesía

recibió la razón...

Autor: Ishel

Derechos Reservados

miércoles, 14 de marzo de 2007

TIC-TAC

"Relojes... nunca son suficientes, modelos, colores, formales, elegantes, infantiles, extravagantes y hasta los que no marchan según los patrones establecidos. Me enloquecen los relojes, nunca son suficientes, ya tengo una gran colección y todos los uso, aunque tengo mis preferidos. Algunas personas dicen que sólo basta con tener un reloj, después de todo es sólo un instrumento para ver la hora, pero yo no opino lo mismo. Para mí es un accesorio que refleja mi estado anímico y va de acuerdo a la ropa que me coloco cada día. Cada vez que paso cerca de una joyería me quedo pegada en la vitrina de los relojes, hipnotizada con sus tic-tacs, son todos tan hermosos, no me puedo decidir, hasta que miro más detalladamente y veo que uno captura mi atención y acabo comprándolo convenciéndome de que lo necesito.
Y a oscuras en la habitación me embriago con el coro de tic-tacs, mi mente divaga anhelando que su monótono cantar me dedique su concierto. Inevitablemente las manecillas marcan el avance del silencio y mi tic-tac interno dice que cada vez está más cerca.
Todos mis relojes podrían darme más tiempo, quizás si los junto todos acumule más horas, sí.... necesito más relojes.
Un día en mi búsqueda de relojes encontré una tienda que no había visitado, no la recordaba aunque su aspecto era bastante curioso, olía a incienso y una cítara lejana me guió hacia ella, un tintineo de campanitas anunció mi llegada, un atento vendedor olor a sándalo me sonrió y preguntó si podía ayudarme. No sabía qué contestar, no sabía que motivo me había hecho entrar a aquella tienda.
-Busco relojes –contesté y me sorprendí a mí misma al poder articular una frase a pesar de mi confusión.
-Creo que llegó al lugar indicado –dijo sin dejar de sonreír- me ha llegado uno especial que creo que le interesará.
Acabó la frase y sacó una cajita aterciopelada de color rojo y en su interior había un reloj de plata, delicado, con números romanos en un fondo negro azulado, parecían estrellas en un fondo de noche. Delgado, sin detalles ni adornos, elegante, quedé prendada de su hermosura.
-Es una pieza única –dijo el vendedor- funciona a cuerda, fue hecho en Suiza por lo que es exacto, jamás se atrasa ni se adelanta, también es kinético si lo mantiene siempre puesto no es necesario darle cuerda y el precio es conveniente, todo está rebajado por la inauguración.
-Me lo llevo –dije repentinamente- envuélvamelo para regalo –siempre me ha gustado hacerme regalos y aquel era muy bonito.
Salí de la tienda sin mirar atrás, no me acuerdo siquiera cuánto pagué o si realmente lo hice, sólo estaba desesperada por llegar a casa y abrir mi regalo.
Finalmente llegué. Mi regalo tan importante necesitaba una ceremonia especial para abrirlo. Por lo que primero que nada me di un baño con sales aromáticas y me vestí de gala, me maquillé y perfumé para la ocasión. Me serví una copa de vino y me senté en el sillón, en la mesita de centro reposaba el paquetito, dejé la copa en la mesa y lo puse sobre mi regazo, quité con cuidado los lazos, el papel hasta llegar a la cajita de terciopelo rojo, la abrí lentamente y por fin apareció ante mis ojos aquella maravillosa pieza de joyería, lo tomé con ceremonial cuidado, ajusté la hora, le di cuerda y lo puse en mi muñeca izquierda con la cara del reloj hacia el antebrazo, cercano a mis venas, donde su frágil tic-tac armonizaba con mis latidos. Me quedé contemplándolo por horas hasta que me convencí de ir a dormir. Según el ritual me desmaquillé, me puse el pijama y me quité las joyas para ir a la cama, pero cuando quise quitarme el reloj no pude, lucía tan bien en mi mano, así que por primera vez dormí sin quitarme el reloj, aquel dulce tic-tac veló mis sueños.
Y no sé que ocurrió pero no pude dejar de usar aquel reloj, desde que lo compré se convirtió en mi favorito y sólo me lo quitaba para bañarme para evitar dañar su fina maquinaria, mis otros relojes quedaron olvidados en sus respectivas cajitas sobre mi tocador entonando una nostálgica y celosa melodía de tic-tacs.
Y comenzó a pasar el tiempo al compás de las manecillas de mi plateado reloj y yo seguí admirándolo como aquel primer día, usándolo a diario, dándole cuerda periódicamente y los cuidados que necesita una pieza de joyería. Pasaron los años y comencé a darme cuenta de que no envejecía, el paso del tiempo no tenía efecto en mí, al comienzo creí que se debía a que yo llevaba una vida saludable y me cuidaba con cremas para retardar el envejecimiento, pero siguieron pasando los años y yo continuaba estancada en los veinticinco años.
Mis amigos comenzaron a preguntarme cómo me mantenía tan joven y yo respondía que hacía ejercicio en forma regular y me alimentaba bien, pero luego esa excusa ya no fue suficiente, mi apariencia no estaba de acuerdo con mi edad y debí distanciarme de quienes me conocían para no verme en la obligación de responder sus preguntas.
Siguió pasando el tiempo y debí mudarme de ciudad, lejos de quienes me conocían ya que mi falta de envejecimiento era demasiado notoria.
Quise volver a la tienda donde compré el reloj y no pude hallarla, no encontré antecedentes de ella en ninguna parte, era como si no hubiese existido.
Comencé a vagar por distintos lugares, cambiando de identidad para no llamar la atención y así llevo casi ochenta años viviendo errante sin quedarme demasiado tiempo en ningún lugar, para que nadie note que los años no se detienen en mí.
Sigo dándole cuerda y cuidados constantes al reloj, tengo miedo de que si algo le sucede, también me suceda a mí, creo que de algún modo estamos conectados. No sé cuanto tiempo realmente siga así, luciendo como una joven de veinticinco años cuando en realidad tengo más de cien, a veces me gustaría que esto acabase y poder envejecer junto a alguien, sin tener que vivir errante, pero tengo miedo que este encantamiento se desvanezca..."




Historia tomada de "Fragmentos de vidas"
Autor: Ishel
Derechos Reservados

domingo, 11 de marzo de 2007

AMOR???

Aún no entiendo cómo cuatro simples letras implican tantos problemas. Tengo mis dudas respecto a la existencia de ese sentimiento que denominamos AMOR. Quizás sea un estado que creamos ante la necesidad de no sentirnos solos. Idealizamos a una persona, nos autoconvencemos de que amamos en el intento de mantener una ilusión hasta que despertamos en la nunca bien ponderada REALIDAD. Y aquel Príncipe Azul o Musa de desdibuja sin que podamos evitarlo.


Lo más cruel es el juego de vidas cruzadas, esos triángulos que se forman sin que nos demos cuenta. Pasamos la vida tras una persona que creemos es el AMOR DE NUESTRA VIDA, mientras ese amigo al que recurrimos tras cada desilusión espera incondicional una posibilidad que no llega y acaba conformándose con una amistad con tal de mantenerse cerca. Qué ironía ¿NO?...

AMOR

¿Amor qué eres?
¿Debilidad del inconsciente?
¿Puñal que en filo ardiente
desangra y no lo sientes?
Embriagas, tientas, duermes
los sentidos de quienes
insensatos van y beben
de tus besos, miel perenne
que emboba y también hiere.
Autor: Ishel
Derechos reservados

sábado, 10 de marzo de 2007

ABANDONO

He cruzado el silencio
a través de los tiempos
de momentos añejos
somnolientos recuerdos.
***
Mariposa de sombras,
de las alas rotas,
por más que te escondas
tu tiempo se agota.
Inconclusas historias
son las que hoy cobran
un espacio en la loca
canción que hoy entonas
mientras bebes la copa
añeja de tu memoria
tu cantar se cerciora
de que alcances la gloria...
***
Qué agria esta ausencia
de latir añejado
que en silente presencia
me induce al letargo.
Y mi mente se aleja
y me hallo en tus brazos,
embriagada de esencias
de momentos pasados.
Mas tu breve silueta
se escarcha en mis manos
y me hallo en la huella
de presentes pasos...
***
Si una vez en mis brazos
consiguieras la risa
¿seguirías buscando
más furtivas caricias?
Si perdieras el llanto
en mis manos aún tibias
y fuera en mi regazo
donde tu calma anida.
¿Unirías tus pasos
a la senda mía?
¿Seguirías vagando
por tierras esquivas,
aún cuando los labios
no siempre sonrían?
Autor: Ishel
Derechos Reservados

jueves, 8 de marzo de 2007

CONFUNDIDA EN EL SILENCIO...

Confundida en el silencio
sorprendiome un ruiseñor
que perdido en mi universo
mi senda interrumpió.
en su canto tan sereno
vi nacer una ilusión
que a mi corazón añejo
sin querer me despertó.
Mas también despertó el miedo
de un cansado corazón
que una vez en desenfreno
entregose a una pasión
que prometiera el cielo
que jamás él habitó
y dejole en el recuerdo
de un breve resplandor
y hoy su latir ajeno
cual monótono reloj,
prefiere ser sereno,
quizás por precaución,
pues aun quema el acero,
clavado a traición,
que le exilió a un invierno
donde prima la razón.
Mas aquel frágil, tierno
e inesperado ruiseñor,
melificó el silencio
con estival canción,
y aún presente el miedo
pincelado de dolor
acepta un nuevo acero
a vivir sin ilusión...
Autor: Ishel
Derechos Reservados

miércoles, 7 de marzo de 2007

IDEAS EN LA CABEZA

"Rosalinde tiene un agujero en los calcetines. Rosalinde tiene una venda en la rodilla. Rosalinde tiene una mariquita en la mano. Rosalinde tiene una cadena alredodor del cuello. Rosalinde tiene ideas en la cabeza.
Su mamá observa el agujero de los calcetines. Su papá observa la venda de la rodilla. Su gato observa la mariquita de la mano. Su abuela observa la cadena del cuello. Nadie se fija en las ideas de su cabeza." ("Rosalinde tiene ideas en la cabeza", Christine Nöstlinger).
Ese es el inicio de unos de mis libros favoritos de la infancia. Lo que me llama la atención es como muchas personas prestan más atención al exterior. Todos quienes observaron a Rosalinde se fijaron el cada detalle de lo llevaba encima, mas a nadie le importaron sus ideas.
No puedo evitar preguntarme por qué razón el exterior es tan importante. Te discriminan por como te ves, los colores que vistes, la edad, sexo, en fin... Debes actuar según el prototipo standard para ser socialmente aceptado de lo contrario pasas por desquiciado. Nadie piensa que tu forma de vestir o tu estilo podría representar tu pensar o un estado anímico. Te ven y caminan por la vereda contraria, como si cargaras un letrero que dijera: "aléjese, espécimen peligroso". No se toman la molestia de conocerte, quien saben si se dieran el tiempo de compartir, quizás cambiarían de opinión.
En fin, vivimos de apariencias. Somos seres sociales y debemos comportarnos bajo ciertas normas ya que de la buena convivencia a veces depende nuestra estabilidad en esta "sociedad".
Demasiado por hoy.
No busqué ser un ángel,
mas no soy un demonio,
imposible agradable
ser a todos los ojos.
Vivo sólo de instantes,
creo en los unicornios,
un castillo en el aire
mi lugar de reposo...
Autor: Ishel
Derechos Reservados

martes, 6 de marzo de 2007

NOSTALGIA

Hoy volví a la universidad y me senté en el banco de costumbre frente al viejo ciruelo que me acompaña desde hace años. Fue imposible no dejarme embriagar de su cítrico perfume y remontarme a mis años de pregrado. Una de las salas en las que solía estudiar tiene amplias ventanas que dan justo hacia el ciruelo. Pasé horas contemplando como las estaciones iban y venían junto con mi tiempo. Y hoy me encontraba sentada frente al imponente ciruelo que me alentó con su fragancia cuando todo parecía oscuridad. Claro que ya no estoy dentro de la sala, la perspectiva es diferente. No puedo dejar de preguntarme cuántas cosas han cambiado desde entonces. Ya no soy la misma chiquilla que no estaba segura si la carrera que había escogido era la indicada. Ahora sé que fue la mejor decisión que pude tomar. Nuevamente estoy frente a ciruelo, estoy finalizando una nueva etapa de estudios, en unas semanas comienzo el proceso de tesis y esta vez ya no volveré a sentarme junto a mi ciruelo, mis intereses me llevarán según lo dicte el viento.
No puedo dejar de sentir nostalgia al pensar en cuántas cosas han quedado atrás en mi avanzar. Las metas académicas se han cumplido pero... las ilusiones infantiles ... Quién sabe?
En el camino han quedado compañeros, amigos, y romances que parecían ser eternos y se marcharon cual brisa estival. En fin, hasta ciruelo quedará atrás, ya no podré sentarme junto a él a compartir silencios.
CIRUELO
Mi viejo ciruelo
subyugado al viento
perfumas recuerdos
añejos e inquietos,
susurras momentos
ajenos al tiempo,
se agita tu cuerpo
temeroso de invierno.
Mientras te contemplo
me invade el silencio
y de lágrima al verso
paso yo a mi universo...
***
MI VIEJO
CIRUELO
Mi viejo ciruelo
volveremos a vernos
y tu cítrico aliento
traerá viejos sueños,
de inconstantes inviernos
deshojando momentos
que provocan silencios
que tú y yo entendemos.
A ti siempre vuelvo
cuando no amaina el viento
y a veces pretendo
tu estival atuendo
mas pasó ya mi tiempo
y en ajados versos
anhelo a Morfeo...
***
RENIEGO
Repudio este atuendo
que oprime mis sueños
sorber de mi aliento
un latir que no quiero
mas que aún hace eco
de ilusiones y anhelos
jamás
satisfechos...
Autor de los poemas: Ishel
Derechos Reservados

lunes, 5 de marzo de 2007

OSCURIDAD

Hay ocasiones en que el sol más brillante pareciera no existir, como si no bastara para alejar las sombras que inundan un alma corroída por pensamientos insensatos que sólo claman por silencio.
DOLOR
Cómo hieres olvido
cuando ausente de estío
me ofrendo al delirio
de un amor corroído.
pretendiendo un sitio
que nunca fue mío
y cual breve suspiro
me desangro de frío.
Fui paz y fui trino
de quien nunca fue mío
y al sentirle perdido
de llorar hago ríos...
***
IMPACIENCIA
Impaciente,
las horas no avanzan
pretendo silente
sonreír en calma
mas mi mente
jamás descansa.
Impaciente,
mi voz se desangra
en rimas ardientes
que abrojan el alma.
Perenne
parece mi marcha.
Impaciente
mi voz no se apaga...
Autor: Ishel
Derechos Reservados

domingo, 4 de marzo de 2007

INSOMNE

Despierta... mas en sombras,
el eco de un tic-tac
eterniza las horas,
otra vez vuelta atrás
sin querer mi memoria
en la huella fugaz
de lejanas historias.
Despierta... Mas...?
desconozco mi alcoba,
coge forma singular
tras el manto de sombras,
el eterno tic-tac
hipnotiza las horas,
se niegan a avanzar,
no quieren estar solas.
Despierta... otra vez el tic-tac,
hace eco en las sombras
su monótono cantar
me está volviendo loca.
Despierta, despierta ...Mas...
de mí ríen las sombras
no quieren avanzar,
eternizan las horas,
el eco del tic-tac
confunde mis memorias,
no quiero oír cantar
sus retumbantes notas,
no quiero ya escuchar
el eco de las horas,
que marchan hacia atrás
negándome la aurora,
que nace del cantar
frágil, tibio de una alondra...
Autor: Ishel
Derechos Reservados

sábado, 3 de marzo de 2007

HOMENAJE A MIS PADRES

Parte de lo que somos se debe a las enseñanzas que hemos recibido, muchas veces somos algo ingratos con nuestros padres. Creemos que siempre estarán con nosotros y no les expresamos lo que sentimos. Damos por hecho que ellos lo saben, sin considerar que a veces se necesita escuchar, ya que no siempre somos intuitivos.

Nuestros padres no son perfectos. Son humanos y no fueron a ninguna escuela para aprender a ser padres. Muchas veces comenten errores, ya que pertenecen a una generación distinta a la nuestra.

No los escogemos y ellos tampoco saben cual será el resultado de lo que están criando, pero están ahí y no nos queda más remedio que quererlos, con todo y defectos. Nos dieron la vida y es el mejor regalo que nos pudieron dar y si a eso le sumas el amor, podemos considerarnos dichosos.

Este es mi pequeño homenaje a quienes han sido mis pilares y mi apoyo cuando lo he necesitado.


CABALLERO ( a mi padre)

Aunque en ti los siglos
imponen su caminar
tus ojos siguen niños,
hurgando en la inmensidad.

Aún conservas el hechizo
del inocente mirar
y en tus labios el suspiro
a punto de escapar.

Tu cabello del armiño
los matices tomó ya,
pero nada a tu espíritu
parece doblegar.

Mirando al frente, erguido,
con paso firme vas;
no hay piedra en tu camino
que te haga tropezar...


MADRE

Vigía en la tormenta
temblorosa de mis piernas,
la que acoge y sustenta
mis tropiezos en la senda.
Muchas veces reorienta
mi rebelde huella.
Siempre ahí, atenta,
por si n o hay más puertas.
Tu mi madre serena,
la ternura en esencia,
la que desespera
si prolongo la ausencia,
la que escucha atenta
mis nostálgicas letras.
Su consejo cual lema
en mi noche quisiera,
mas a veces mi estela,
de infantil inconsciencia,
ha traído tristezas
a tus manos ya añejas.
Perdonad si mi letra
no es digna ofrenda
para quien es la estrella
de mi noche más negra,
si he estado ciega
sin notar tu presencia,
comprended que mis huellas
sólo inician la senda...

Autor de los poemas: Ishel

Derechos Reservados

RECUERDOS...


Cuando se acerca el despertar de mi ocaso, miro atrás, sólo por un momento y por última vez, mi vida pasa como un relámpago ante mis ojos. Miles de pequeños sucesos vienen desde el pasado a revolver el presente cuando ya no hay futuro. Recuerdo mi infancia. Aquella época de inocencia, de risas, de juegos. Caminaba de la mano grande y fuerte de mi padre, tras sus pasos firmes y seguros, que nunca tropezaban, esos pasos que me dejaban el mejor camino. Mi padre era tan alto que parecía tocar el cielo con su frente. Mi madre, siempre dulce, dándome amor, consintiendo todos mis caprichos, ella es la culpable que sea tan caprichosa y mimada. Acostumbrada a tenerlo todo cuánto podía desear, menos la tan ansiada felicidad, que no tiene precio. Mi mundo fue perfecto en la infancia, mucho amor, buena educación, una situación económica aceptable, siempre fui tratada por mis padres como una persona, si hacía algo mal me lo explicaban y me corregían, no me castigaron nunca, tampoco me gritaron, me incentivaron a luchar por lo que quería, a ser siempre la mejor en cualquier cosa que hiciera, pero no por ellos, sino por mí, ellos siempre decían que llegaría el momento en que se irían de mi lado y que no debía depender de ellos para siempre. Aprendí de este modo a confiar en mí misma, a creer en mí y en el que nada es imposible si realmente se desea. A veces soy egoísta y pienso demasiado en mí, pero es algo que no puedo evitar, porque está en mí. Tengo pocos recuerdos de mi infancia, difusas imágenes de la casa en la que viví mis primeros años. No recuerdo casi mi primera etapa escolar, ni a mis compañeros, ni profesores; de los diez años en adelante tengo más visiones. Hay algo que es imposible de olvidar: los paseos al parque. Esos días domingos en que íbamos de picnic en familia, mi mamá llevaba comida como para un tropel y cosas como para un viaje, papá sólo se ocupaba de hacernos caminar lo más posible. Él decía conocer todos los lugares, pero siempre acabábamos perdidos. Me acuerdo que siempre me han gustado mucho los columpios, me encantaba ir al parque por eso, recuerdo que había que pelear por conseguir un columpio desocupado y cuando yo lo conseguía ya no me bajaba de él. Me fascinaba balancearme en ellos, me sentía más ligada al viento que es mi ideal de libertad. Aún voy a los parques en busca de ráfagas de tibio y dulce pasado de sonrisas. Me siento en un columpio e intento llegar al cielo tras una flor de ocaso, intentando detener el tiempo por escasos segundos que se van como brisas y acaban perdiéndose en el viento...

CUMPLIR LAS METAS... ¿REALMENTE ES LO QUE QUEREMOS?

En ciertas circunstancias para poder subsistir hay que pensar de modo egoísta, decidir lo que es mejor para uno mismo y olvidarse de considerar a quien queda en el camino. Hay decisiones que duelen más que continuar sufriendo. La sensación de culpa por no haberse atrevido a hacer algo por miedo a salir lastimado corroe el alma.
¿Cómo se puede ser objetivos en las decisiones personales?
Es imposible no lastimar. En ocasiones para poder subsistir y continuar el camino trazado se deben dejar ciertas cosas que nos atan. ¿Pero vale la pena llegar a la meta sin tener con quién compartirla?
A veces creo que crecemos más ayudando al que no puede avanzar que cuando nos apresuramos a continuar nuestro camino.
Es tan enriquecedor desviarte de la ruta por el simple hecho de ser luz para quien no halla una estela que seguir.
Cada día me vuelvo albacea de mil secretos y comparto tristezas y alegrías, situaciones que sé muy bien son prestadas pero me hacen sentir que vale la pena continuar. Si sólo me preocupara por mi existir ¿de qué serviría? Si en los momentos más amargos siempre encuentro una sonrisa amiga que a veces viene de quien menos lo espero.
Y, aunque el Silencio siempre tienta cuando se me pierde el camino, encuentro una estrella desinteresada que me devuelve a la ruta.
Al parecer me estoy desviando de mis intereses, que más da si con ello contribuyo a algo.
Demasiado por hoy.

jueves, 1 de marzo de 2007

UN ALMA ESCARCHADA

Soledad... ¿En qué momento te vuelves compañía?
¿Por qué en ocasiones estando con alguien escarchas las sonrisas?
En ocasiones la compañía parece estorbar. Absorbes y asimilas los problemas de otros. Escuchas y no te sientes escuchado. En ocasiones quisieras que el resto intuyera que necesitas ayuda y esperas comprensión, mas el problema es que se te olvida que las personas no tienen un sexto sentido, son sólo seres humanos y si no dices lo que te sucede nadie adivinará.
¿A quién recurrir cuando tras las nubes se pierden las estrellas? Una brisa fría se aloja en tus cabellos y hiela tus sueños. Castillos en el aire nunca habitados, se desvanecen cual silencio un día de Primavera.
Y el sueño que no llega, ni siquiera le seducen mis ofertas. Los inductores de sueño ya no tienen efecto. Al parecer estoy condenada a vivir en la realidad.
Versos a quien sea:
"Sólo fuiste un suspiro
de ilusión añejada
que entre nubes de olvido
se ha quedado acunada.
Fuiste gozo y delirio
que saciaron mis ansias.
Mas de sueños ficticios
no se nutre el alma..."