sábado, 3 de marzo de 2007

CUMPLIR LAS METAS... ¿REALMENTE ES LO QUE QUEREMOS?

En ciertas circunstancias para poder subsistir hay que pensar de modo egoísta, decidir lo que es mejor para uno mismo y olvidarse de considerar a quien queda en el camino. Hay decisiones que duelen más que continuar sufriendo. La sensación de culpa por no haberse atrevido a hacer algo por miedo a salir lastimado corroe el alma.
¿Cómo se puede ser objetivos en las decisiones personales?
Es imposible no lastimar. En ocasiones para poder subsistir y continuar el camino trazado se deben dejar ciertas cosas que nos atan. ¿Pero vale la pena llegar a la meta sin tener con quién compartirla?
A veces creo que crecemos más ayudando al que no puede avanzar que cuando nos apresuramos a continuar nuestro camino.
Es tan enriquecedor desviarte de la ruta por el simple hecho de ser luz para quien no halla una estela que seguir.
Cada día me vuelvo albacea de mil secretos y comparto tristezas y alegrías, situaciones que sé muy bien son prestadas pero me hacen sentir que vale la pena continuar. Si sólo me preocupara por mi existir ¿de qué serviría? Si en los momentos más amargos siempre encuentro una sonrisa amiga que a veces viene de quien menos lo espero.
Y, aunque el Silencio siempre tienta cuando se me pierde el camino, encuentro una estrella desinteresada que me devuelve a la ruta.
Al parecer me estoy desviando de mis intereses, que más da si con ello contribuyo a algo.
Demasiado por hoy.

1 comentario:

Ishel dijo...

Al fin he decidido cuales son mis prioridades por el momento. ESpero que la decision sea acertada.