miércoles, 7 de marzo de 2007

IDEAS EN LA CABEZA

"Rosalinde tiene un agujero en los calcetines. Rosalinde tiene una venda en la rodilla. Rosalinde tiene una mariquita en la mano. Rosalinde tiene una cadena alredodor del cuello. Rosalinde tiene ideas en la cabeza.
Su mamá observa el agujero de los calcetines. Su papá observa la venda de la rodilla. Su gato observa la mariquita de la mano. Su abuela observa la cadena del cuello. Nadie se fija en las ideas de su cabeza." ("Rosalinde tiene ideas en la cabeza", Christine Nöstlinger).
Ese es el inicio de unos de mis libros favoritos de la infancia. Lo que me llama la atención es como muchas personas prestan más atención al exterior. Todos quienes observaron a Rosalinde se fijaron el cada detalle de lo llevaba encima, mas a nadie le importaron sus ideas.
No puedo evitar preguntarme por qué razón el exterior es tan importante. Te discriminan por como te ves, los colores que vistes, la edad, sexo, en fin... Debes actuar según el prototipo standard para ser socialmente aceptado de lo contrario pasas por desquiciado. Nadie piensa que tu forma de vestir o tu estilo podría representar tu pensar o un estado anímico. Te ven y caminan por la vereda contraria, como si cargaras un letrero que dijera: "aléjese, espécimen peligroso". No se toman la molestia de conocerte, quien saben si se dieran el tiempo de compartir, quizás cambiarían de opinión.
En fin, vivimos de apariencias. Somos seres sociales y debemos comportarnos bajo ciertas normas ya que de la buena convivencia a veces depende nuestra estabilidad en esta "sociedad".
Demasiado por hoy.
No busqué ser un ángel,
mas no soy un demonio,
imposible agradable
ser a todos los ojos.
Vivo sólo de instantes,
creo en los unicornios,
un castillo en el aire
mi lugar de reposo...
Autor: Ishel
Derechos Reservados

2 comentarios:

david santos dijo...

FANTASTIC, ISHEL!
You poem is very nice. Very, very good!
Congratulations.

Diego dijo...

Ouch! Me toco en algo, creo.